Las Brasas de Boecillo
Estamos en la era de aperturas de sitios sin alma ni identidad: cartas clónicas, cocinas vulgares con mucho producto quinta gama, resultados discretos en el plato y una constante obstinación por dejar un local cuqui y bien decorado con la finalidad de enmascarar lo verdaderamente importante. Por eso alzo la voz y realzo la importancia de los sitios que trabajan desde la sencillez, la honestidad y la personalidad. Las cosas bien hechas, sin medias tintas y por su nombre.
En el alfoz vallisoletano hay dos pueblos que destacan por sus históricas (siglos XIII y XIV) bodegas tradicionales convertidas hoy en establecimientos hosteleros: Fuensaldaña y Boecillo. Me gustan La Sorbona, La Nieta y Los Tarantos (dos mesones y un restaurante) pero hoy el protagonismo es para Las Brasas de Boecillo, el lugar que más frecuento.
Al frente de Las Brasas de Boecillo se encuentra la familia del Guayo. Miguel (hijo) maneja con precisión y destreza las brasas mientras Pedro (padre) y Javi (hijo) comandan con amabilidad y diligencia la sala de esta amplia y alargada bodega que es un refugio ideal para cobijarse los días en que la meteorología no acompaña.
La oferta gastronómica de Las Brasas se centra en la clásica de los asadores castellanos: chorizo criollo, chorizo rojo, morcilla, costillas, pinchos de lechazo, pinchos de pollo, churrasco, presa ibérica, y cocido y lechazo bajo encargo, entre otros platos. Además, buenas croquetas y tortillas de patata. Entre todas sus especialidades destaca el pincho de pollo a la brasa que es, rotundamente, el mejor en muchos kilómetros a la redonda.
Ojalá en el centro de la ciudad un mesón con disfraz de bodega que domine airosamente la brasa, ofrezca un producto sencillo, tenga precios populares y desfilen las jarras de clarete sobre los manteles de papel. Se necesita.
Más información
Precio medio: menos de 20 euros (bebidas aparte)
Cierre: lunes, martes y miércoles.
Dirección: Bodegas, 3 (Boecillo)
Teléfono: 615937566