Las Aldabas
Con muchas más nueces que ruido, Las Aldabas se ha ido haciendo hueco en el selecto grupo de restaurantes tradicionales, punteros por cocina y producto, con un ticket medio sensato, en un sitio céntrico y recibiendo un servicio de categoría. Es más, me atrevería a afirmar sin titubeos que es en estos momentos el restaurante con mejor relación calidad-precio de la ciudad.
Manu y Carlos son los culpables de haber conseguido en estos seis año un crecimiento sostenido y exponencial: Las Aldabas, en sus orígenes, destacaba por su célebre arroz con carabineros y, actualmente, brilla por un abanico de registros y platos consolidados con una pasmosa regularidad y nivel. Qué difícil es lograr ambas cosas.
En Las Aldabas se guisa (patatas a la importancia, callos, oreja o rabo de toro), hay buen embutido (véase la cecina de Wagyu), carnes bien tratadas para todos los gustos (cachopo, presa, hamburguesa o chuleta), buenas raciones marinas (gambas al ajillo, calamar o tataki de salmón), destacados pescados al horno con el sello de la Alondra y la posibilidad de encargar con antelación un homenaje de marisco. Además, una de las mejores ensaladillas rusas de la ciudad.
Si los resultados en cocina son satisfactorios, también lo son en su desenfadado espacio: hospitalidad, amabilidad y profesionalidad. Un servicio que ha dado un salto de gigante desde la incorporación de Mariano, que te recibe con las manos abiertas en una considerable franja horaria y que, poco a poco, sigue mejorando cualitativamente su bodega. En definitiva, un restaurante imprescindible que, con total merecimiento, suele colgar el cartel de no hay billetes.
Más información
Precio medio: entre 20- 40 euros (bebidas aparte)
Cierre: domingo.
Dirección: c/ Teresa Gil, 18.
Teléfono: 983515390