Azul Mediterráneo
Del desembarco de Grupo Matices en diferentes barrios de la ciudad es, de largo, Azul Mediterráneo el establecimiento que marca las diferencias. Azul Mediterráneo se encuentra en los bajos del primer bloque de edificios de la inconclusa Ciudad de la Comunicación, nada más bajar el viaducto del Arco de Ladrillo. Una zona todavía algo inhóspita pero que realmente está a tiro de centro, y muy fácil para aparcar.
Al frente del restaurante está Juan Carlos Jiménez, ex jefe de cocina en el estrellado Alquimia y con un destacado y poliédrico bagaje sus espaldas. Al brillante nivel de Juanqui, hay que sumar un equipo muy completo y competente, y a la vista está por la regularidad que ha alcanzado este restaurante que practica una cocina de corte mediterráneo y que está especializado en arroces, ¡y vaya qué arroces!, la mejor arrocería de Valladolid y los mejores arroces de la ciudad (junto a los melosos de Dámaso y de El Bar).
Seco de carabineros, seco de gamba y cigala, seco de alcachofa, tuétano y picaña, seco de pulpo a la brasa con mojo, seco de costillas de cerdo y lagarto, negro de cocochas, meloso de pollo de corral, meloso de pato y anguila ahumada, meloso de bogavante, entre otros. Su amplio elenco, sus solventes resultados y su especialización, en tiempos en que reina la indeterminación y la falta de personalidad en muchas cartas, lo convierte en un lugar imprescindible. La cosa en la mesa no acaba ahí, antes: ensaladilla rusa con tartar de atún (top 5 de Valladolid), taco de carrillera y cola de carabinero, mejillones tigre, callos, rabitas de oreja de cerdo, albóndigas de pluma ibérica o manillas de cerdo con carabineros completan magníficamente una comanda en el que hay margen de crecimiento para postres y carta de vinos.
Lo anterior no valdría si el nivel de sala y servicio no se alinease con el de cocina, ¡y vaya si lo hacen! Un muy competente jefe de sala lidera un equipo joven que acumula los calificativos necesarios para hacer que el cliente se sienta como en casa: amables, educados, discretos y cercanos sin resultar pesados. ¿Y el local? Un espacio limpio y luminoso, lúcidamente decorado en tonos claros y azules, y presidido por unas amplias mesas (imprescindibles las circulares si sois un grupo) y confortables butacas que redondean la experiencia en una de las mejores aperturas vallisoletanas en los últimos tiempos.
Más información
Precio medio: entre 20-40 euros (bebidas aparte).
Cierre: servicio de cenas los lunes, martes y miércoles.
Dirección: Paseo Arco de Ladrillo, 48.
Teléfono: 983085809.