Raza
“Raza es caro. El sitio es muy bonito pero salir a 70 euros me parece excesivo”. Aseveraba un amigo cuando le preguntaba por su comida en la última apertura del Grupo BlaBlaBla. ¿Es Raza caro? Caro es que te claven 8 euros por un bocadillo con cuatro lonchas de jamón en una terminal cualquiera. Caro es que te sacudan 4 euros por un pincho de tortilla Dragados S.A. en un área de servicio. Caro es que te rapiñen 9 euros por una copa horriblemente preparada en un antro nocturno. Tras esta breve disertación, y para apuntalar la comparativa: caro y asequible no es lo mismo.
Raza ocupa el local contiguo a Bar Lucense en el histórico edificio del mismo nombre que, tras muchos años de disputas y dilaciones, ha sido rehabilitado por completo. Si el gen dominante de Lucense es la polivalencia, el de Raza es la formalidad y la elegancia. Podemos hablar, sin titubeos, de la puesta en escena más fastuosa de la ciudad y, probablemente, de la sala más cálida y confortable. Su carta de presentación es inmejorable.
En el apartado culinario, el máximo protagonista es la brasa. Verduras, pescados y carnes asadas en una parrilla de última generación y un horno Josper. En Raza hay una cuidada selección de proveedores y un destacado tratamiento de la materia prima seleccionada. Sus chuletas (Frisona, Simmenthal y Rubia gallega) están en el top 3 de la ciudad: por género, atemperado, punto y trinchado. El pimiento italiano, el champiñón con tartar de tomate, la alcachofa con foie o el bimi con chipotle son acertadas elecciones para los entrantes individuales. Lo mismo que la lubina o la ventresca de atún rojo. Tras las carnes, imprescindible la tarta de chocolate blanco con pistacho. Buen pan, buenas guarniciones y un decente café completan un apartado gastronómico realzado por una bodega que atesora algunas grandes añadas e interesantes verticales de bodegas punteras nacionales.
Si el contenido saca nota, el continente es su arma más codiciada. La cocina, la amplitud de mesas, el mobiliario, el personal uniformado, la iluminación, la acústica, el confort de las butacas, la cristalería, los baños, el comedor reservado, los modales, la pulcritud del local o la mantelería conforman una puesta en escena coral que requiere sensibilidad para valorarlo en su justa medida en cuanto a su impacto en la cuenta final. Un restaurante óptimo para celebraciones y días especiales.
Más información
Precio medio: más de 40 euros (bebidas aparte)
Cierre: domingo noche.
Dirección: Paseo de Zorrilla, 86.
Teléfono: 983313473.