La Tasquita
Poco o nada os voy a descubrir en estas líneas sobre uno de los iconos del tapeo vallisoletano. La Tasquita es de esos establecimientos añejos, con solera y alma que asiste impertérrito a cualquier nueva tendencia o fenómeno gastronómico. A lo suyo: acogiendo a centenares de locales y turistas todas las semanas.
La oferta principal de La Tasquita gira en torno a sus tostas y montados. Bocados que se mueven en torno a los tres euros y entre los que sobresalen sus dos grandes especialidades: el montado de solomillo al roquefort y el de tartar de solomillo (una suerte de filete ruso a la plancha) a la pimienta. La tosta de gambas al ajillo, la de bacalao gratinado, el montado de jamón o el de bonito con anchoa escoltan la oferta. Además, algunas tapas entre las que destacan el crep de rape con salsa de carabinero, la carrillera con manzana o las patatas revolconas con torrezno. Acompaña a la comida una discretísima oferta de vinos en consonancia con la de los bares históricos del centro.
En La Tasquita oficia un equipo sobrio, recio, bregado y profesional que atiende en un local que ha perdido cierto encanto tras la pandemia con la eliminación de la barra y la disposición de todos los comensales en sillas. Su esencia era la de entrar, verlo abarrotado de gente y hacerse un hueco en cualquiera de sus rincones al son de un sonoro “dame dos taaaartar”.
Más información
Precio medio: menos de 20 euros (bebidas aparte)
Cierre: lunes.
Dirección: c/ de la Caridad, 2.
Teléfono: 983351351.