Esgueva
Son pocos los bares castizos, austeros y anticuados que sobreviven en el centro de la ciudad. Uno de ellos, ubicado en el lateral de la Iglesia de San Benito, es el Bar Esgueva. Hace poco más de un año su histórico dueño se jubiló y traspasó la gestión del negocio a los veteranos propietarios del mítico Bar Cajón de la calle Zapico.
El modelo de negocio mantiene la misma línea continuista que el anterior: una larga vitrina surtida de comida casera y tradicional – recalentada al momento – abastece a sus habituales tanto en formato media como en ración completa a precios de tiempos pasados. Callos, ensaladilla, oreja rebozada, albóndigas, asadurilla, ensaladilla, torreznos o bacaladitos pueblan una pizarra de raciones cuyo precio más elevado es de 7 euros. También disponen de medios (1,5 euros) y bocadillos enteros (entre 2 y 3,5 euros) de tortilla, chorizo, anchoas, chipirones, oreja o salchichas.
Igualmente, perdura la esencia del bar de toda la vida en la atmósfera y la decoración entre tragaperras, palillos, obreros, feligreses de avanzada edad y, en general, gente que se identifica con una propuesta de cocina honesta, reconfortante y sin florituras. De esas que apenas se ven ya.
Más información
Precio medio: menos de 20 euros (bebidas aparte)
Cierre: ningún día.
Dirección: c/
San Benito, 4.
Teléfono: 699110125.