Pera Limonera
Es de alabar la energía, la osadía y la efervescencia que transmite el Grupo Bla Bla Bla. Es enriquecedor para la ciudad la convivencia de proyectos ambiciosos con modestos negocios de regencia familiar. En el caso de Bla Bla Bla, son ya seis los establecimientos hosteleros (La Cotorra, La Cacatúa, Pera Limonera, Lucense, Raza y Tonino´s, lo que era antes La Pendeja) que dirige un grupo que despierta admiración, escepticismo y envidia (la lacra nacional) a partes iguales.
Pera Limonera es su proyecto 360º. La puesta en escena más dinámica, versátil y polifuncional. Desayunos, brunches, aperitivos, comidas, copas, música, cena, y más copas. Un concepto global para abarcar todas las franjas horarias, diferentes edades y perfiles variopintos. Y todo ello en un local de corte moderno y aire desenfadado a los pies de la playa: iglús, comedor acristalado, zona interior, mesas exteriores al sol y zona chill. Diferentes ecosistemas y microclimas.
Presentados los diversos envoltorios, vayamos a lo importante: la comida. ¿Qué tal se come en Pera Limonera? Como la mayoría de establecimientos del grupo, ha sufrido vaivenes y picos. Los cambios en cocina han ido marcando el devenir y nivel del restaurante y, me atrevería a afirmar, que ahora vive su mejor momento con Javier Cortón al frente de la cocina. Sí, En La Pera se come bien. Y se puede comer a precios muy ajustados en su formato pica pica, a precios razonables a la carta y a precios asequibles con su menú del día (15 euros).
Croquetas (puesto 6 en mi ranking de 2022), ensaladillas, huevos rotos, carpaccio, entre otros entrantes, y un nivel notable de carnes y pescados, destacando la hamburguesa de chuleta, el solomillo o la lubina a la brasa con crema de coliflor son las mejores opciones para disfrutar de una comida que se puede acompañar de referencias vinícolas interesantes de su competitiva bodega. ¿Asignatura pendiente? Probar sus arroces, de los que he oído y leído cosas buenas.
¿Y el servicio? Al igual que buena parte de la hostelería, sufren idas y venidas de camareros en medio de esta crisis actual del personal de sala, por lo que el trato y la atención puede ser brillante, correcto o mejorable en función de la persona que atienda en cada momento. Por cierto, este tema de la crisis genérica del personal de sala, que atiende a diferentes razones, da para un largo e interesante debate. Haré más adelante un post individualizado al respecto.
Más información
Precio medio: entre 20 euros y 40 euros (bebidas aparte).
Cierre: ningún día.
Dirección: P.º de Marcelino Martín ”El Catarro”.
Teléfono: 983484065.