Atypikal
En el residencial, y cada vez más pujante, barrio de Villa del Prado se encuentra el exponente más destacado de la fusión hispano-nipona en la ciudad, Atypikal. En sus poco más de seis años de existencia, Borja en la gestión y Rodrigo en cocina han desarrollado un estilo propio y el restaurante ha experimentado un crecimiento paulatino hasta instalarse en la élite gastronómica vallisoletana.
Atypikal sustenta su estilo en una cuidada y selectiva materia prima, la cual es tratada en su justa medida para realzar y dar el protagonismo absoluto al género principal: elaboraciones primarias, sin artificios y sin enmascaramientos. Entre las virtudes de la cocina de Rodrigo, luce su versatilidad para tratar un mismo producto con diferentes técnicas: crudo, plancha, robata, tempura, guiso, horno o vapor.
Atypikal se rige por la ley del mercado y su oferta se adapta a la estacionalidad del momento: déjate llevar por las recomendaciones fuera de carta, especialmente en lo referente al marisco (el homenaje lo vale y se paga). Eso sí, hay una serie de clásicos recitables de carrerilla: los huevos rotos con tartar de atún, la costilla teriyaki, la brocheta de brócoli, sus croquetas, sus nigiris, sus patatas con kimchi o su miniburguer de angus. Una oferta versátil y ajustable a diferentes bolsillos.
La cocina es la reina y la sala secunda con aire informal y desenfadado: barra, mesas altas y mesas bajas; en su exterior, una terraza más vestida e idónea para épocas primaverales. En su espacio, atiende un equipo joven y amable que en días punteros está algo desbordado. Interesante y heterogénea carta de vinos que desplegó su mejor versión cuando estaba de sumiller Laura Rodríguez. En definitiva, más margen de crecimiento para un restaurante que cautiva y estimula con su propuesta en cocina.
Más información
Precio medio: entre 20-40 euros (bebidas aparte)
Cierre: ningún día.
Dirección: c/ del monasterio de Santa María de la Vid.
Teléfono: 983454994