El Farolito
La calle Cascajares se ha convertido en el centro neurálgico del ocio y esparcimiento en Valladolid. En estos últimos años, han proliferado nuevos negocios hosteleros, copando locales que hasta la fecha no tenían tirón. Buena parte de culpa, con la apertura de Los Ilustres y la Taberna del Farolito, la tienen Santi y Alberto.
El gen de estos nuevos establecimientos – Grupo Día y Noche o Melel – viene marcado por su perfil dinámico, versátil y polifacético: tragos permanentes a la hora del vermú, por la tarde o por la noche; cocinas con amplios horarios (ininterrumpidos, en algún caso) que permiten matar el gusanillo entre horas o disfrutar con calma de unos platillos y raciones; y, para funcionar como imán de captación, ambiente: siempre mucho ambiente.
La Taberna del Farolito destaca por una amplia oferta tradicional, informal y socorrida a base de raciones, molletes y chacinas. Platos que se mueven en carta entre los 5-9 euros, platos para todos los públicos: la oreja rebozada, la ensaladilla, las empanadillas de lechazo, las albóndigas, las patatas o los chicharrones. Rico, resolutivo y sin mayores pretensiones gastronómicas.
Añadan el plus de poder disfrutar de su oferta en la propia terraza del Farolito (¿cuántas veces se os ha alargado la tarde de copas y no sabéis dónde ir a cenar después?), de empaparse de su interior castizo revestido de azulejo y mármol (pillen el rincón según se entra a la derecha), de la posibilidad de acudir cualquier día del año y a horas intempestivas (sin necesidad de deambular como zombies a la desesperada), y de contemplar una de las estampas más fotogénicas y bellas de la ciudad con La Catedral de fondo.
Más información
Precio medio: menos de 20 euros (bebidas aparte)
Cierre: ningún día.
Dirección: c/ Núñez de Arce, 1.
Teléfono: 676412923.